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05 septiembre, 2006

Extracto Libro INICIACIÓN - Elisabeth Haich

En el libro “ INICIACIÓN “ de Elisabeth Haich (capítulo 20) se cuenta como un joven Inglés, durante una estancia en la India, sufrió una caída del caballo y fue medicado sin éxito por un médico Inglés durante 6 semanas en cama , sin poder moverse, antes de aceptar la ayuda de un médico Indú de Ayurverda. En 3 días volvió a montar a caballo. Una amistad nació entre los dos jóvenes y un día el Inglés preguntó al Indú que contenían las píldoras que le habían sanado en 3 días. Aquí va la respuesta:
 
“ Nuestra ciencia se transmite de padre en hijo” dijo el Indú. “ Al ser iniciado en esta ciencia, el hijo debe hacer voto solemne de nunca, bajo ninguna circunstancia, revelar estos secretos. No puedo decirte el secreto de esas píldoras, más puedo contarte algunas cosas sobre nuestra ciencia. Las píldoras que te representan un compuesto de oro, sin embargo, no es solo materia inerte. Al contrario, podríamos hasta llamarlo “oro viviente”. Para prepararlo, fue conservado a una temperatura moderada y constante en un crisol. Herméticamente cerrado durante varias semanas. Mediante este proceso, se desarrollan en el oro unas propiedades especiales en conexión con la vida.  Como sabes, de un huevo mantenido a una temperatura constante de 104º durante 21 días saldrá un polluelo viviente. Por otra parte, si se mantiene el huevo a una temperatura de 212º durante 10 minutos, el huevo se endurecerá mas nunca se volverá polluelo. Esto es exactamente lo que ocurre con este preparado de oro. La temperatura constante durante varias semanas desarrolla en el oro una forma de “energía vital”. Ha hecho falta millones de años para que el oro se desarrolle de la ordinaria materia bruta mediante un proceso sumamente lento. Si llevamos aún más lejos este proceso, podemos transformar el oro en otro material cargado de las más altas formas de energía.  Tal como se puede magnetizar un trozo de hierro común, se puede volver el oro en oro magnético o “viviente”. El magnetismo del oro, sin embargo representa una energía mucho más elevada  que el magnetismo que se encuentra en el hierro. Tiene las mismas vibraciones que nuestra energía vital. De hecho es la vida misma y tiene un efecto milagroso en todas las criaturas vivientes, El ser humano puede compararse a un magneto viviente cargado de esta misma elevadísima forma de energía. 
 
Tal como un imán pierde con el tiempo su carga más puede ser re-magnetizado por una corriente eléctrica, de la misma manera los seres humanos pueden ser recargados con esta energía. La sede de esta energía es la médula de la columna vertebral. Por tu caída del caballo, este muy delicado órgano fue dañado y la tensión de tu energía vital bajó repentinamente. Tu organismo era incapaz de curarse porque los centros sanadores estaban dañados. Esas píldoras recargaron tus centros nerviosos, los procesos naturales fueron puestos en marcha y ahora estás bien……..” 
 
más adelante
 
El joven Inglés preguntó porqué se mantenía esta ciencia secreta privando a la humanidad  de sus beneficios.  Después de un rato de silencia el médico Indú le contestó:
 
“Tal como un huevo necesita ser fertilizado para que la vida inherente sea cambiada de un estado latente a uno activo, de la misma manera la preparación de este compuesto de oro necesita un fuente de energía para transformar unas ciertas energías latentes de las moléculas del oro en moléculas activas, transformando así el oro inerte en un material activo y vital.
La fuente de energía es un ser humano mismo.
 
El poder de reproducción no se puede manifestar solo con el cuerpo, sino también en otro plano de energía. Un hipnotizador, por ejemplo, manifiesta su poder de reproducción en un plano espiritual y puede penetrar la mente de otra persona, haciendo cambiar ciertas fuerzas de un estado latente a uno activo, tal como una célula de esperma de su cuerpo puede unirse a un óvulo para empezar un proceso de vida en éste último.
 
A fin de empezar cierto proceso en varios materiales, el oro en este caso, una persona necesita la irradiación de su propia energía vital. Sin embargo, si gasta esta energía mediante sus órganos sexuales, pone automáticamente en estado latente los mismos centros nerviosos que necesita para irradiar la energía vital en su forma original básica. Estos nervios se abren y cierran automáticamente. Una persona puede canalizar esta energía en sus órganos sexuales o en otros más elevados centros nerviosos, más no puede canalizarla simultáneamente a ambos.
Comprenderás fácilmente que cuando un padre inicia a su hijo en esta ciencia, el hijo, conjuntamente a su voto de silencio, debe hacer voto de completa abstinencia. Por esta razón, el hijo puede sólo ser iniciado cuando esté casado y tenga varios hijos suyos, de manera a que no haya interrupción en la cadena de conocimiento. Ahora sólo enséñame a un médico occidental que esté dispuesto a vivir una vida de completa abstinencia por amor a este conocimiento…..
 
Compartido y enviado por:
Valeria Locati lvaleria@wanadoo.es

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